Gracias a la gran cantidad de maquinaria vinícola existente con la que se produce el vino, podemos encontrar un gran número de excelentes caldos en las mejores tiendas. A pesar de ello, hay ocasiones en las que el vino puede estropearse, normalmente por un mal transporte, almacenamiento u otras causas como las que te vamos a enumerar en este artículo.
Causas por las que el vino puede estar en malas condiciones
Cuando el vino huele demasiado a corcho, no está en buenas condiciones. Esto sucede cuando el moho penetra en el corcho y acaba por afectar a la bebida entera, algo que deja un sabor bastante desagradable, por lo que hay que desechar la botella.
Si hablamos de vinos blancos, nunca deben perder su característico color y cuando se tornan ligeramente de color naranja es que el vino está en mal estado y ni su sabor ni su olor, a frutas descompuestas, es nada agradable, otra razón por las que desechar el vino.
Otra señal es percibir un ligero aroma como a manzana descompuesta, es una de las señales más comunes cuando se produce la oxidación del producto. Esto sucede cuando la botella se ha dejado a medio consumir o cuando el corcho tiene demasiada porosidad y ha entrado oxígeno, arruinando el vino.
Para finalizar, una de las causas más conocidas de que el vino está en mal estado es cuando está avinagrado. Ningún vino debería tener ni este olor ni este gusto y como es obvio, no se debe consumir un “vino” con estas características.